La vitamina D es esencial para el organismo dado que actúa en muchos procesos del cuerpo humano. Uno de estos procesos incide en la forma en que se absorbe y regula el nivel de calcio en los huesos. La vitamina D ayuda a una mejor asimilación de este mineral, tan importante para evitar patologías dentales y enfermedades como la osteoporosis.
Siempre se ha relacionado la vitamina D con el sol. Es cierto, el sol contribuye a una mejor síntesis de la vitamina D en el cuerpo. Pero diferentes estudios están revelando un déficit generalizado de vitamina D en la sociedad actual. El modo de vida, el sedentarismo y los espacios interiores (claves que predominan en los trabajos de hoy en día), están reduciendo drásticamente las horas de luz que recibimos. Por eso, la alimentación se convierte en un medio aún más importante para la obtención de esa vitamina D que nos falta.
Lo que tenemos que hacer ante una carencia de vitamina D es, sin dudarlo, acudir a un especialista y seguir sus consejos médicos. Y además, podemos complementar dichas pautas con una alimentación saludable que incluya alimentos con un buen contenido de vitamina D. Y la carne es uno de esos alimentos.
Entre sus muchos beneficios para la salud, la carne es un alimento con un aporte extraordinario de micronutrientes. Entre estos micronutrientes destacan las vitaminas del grupo B (la B12 sobre todo), pero también la vitamina D está presente. Especialmente, carnes como la de cordero son ricas en vitamina D, y su consumo resulta muy recomendable, entre otras muchas razones, para mantener la buena salud de nuestros huesos.
A continuación destacamos otros alimentos cuyo consumo puede ayudarnos a a tener más aporte de vitamina D en el organismo.